Entonces un buen día mi vida dio un giro de 360 grados, todo cambio, y yo fui consciente de ello al instante. Me asustaba la idea de depender de una persona, pues cuando me aferro a alguien soy incapaz de ver más allá y necesito saber de ella, que es lo que piensa de mi y si me va a apoyar en todas mis decisiones, es más me gusta que me repitan lo que me quieren y lo que me necesitan, aunque yo ya lo sepa, solo por el simple hecho de que no se me olvide o en ocasiones lo pase por alto sin querer.
Poco a poco me fue ganado, con palabras, por su gran capacidad de hacerme feliz con poco, con algún que otro hecho y sobre todo con su compañía. Con el paso de los días se me fue olvidando el miedo, y pasé de actuar de forma racional a todo lo contrario, me deje llevar por lo que siento por mis emociones, por lo que esa persona me provoca. Y nació algo muy lindo, de lo cual pasé lo que pasé, sé que jamás me arrepentiré, porque por muchas cosas que nos pasen, por muchos altibajos que tengamos y por mucho que hablen los demás de nuestra relación, yo amo a esa persona, la amo♥
Así que hoy por hoy debo agradecerle a esa persona que todos y cada uno de mis días sean diferentes, especiales, que tengan algo con lo que me pueda quedar, algo que los haga únicos. Porque siempre tiene una palabra, una frase, una foto, un vídeo, algo con lo que hacerme sentir especial, sentirme suya, sentirme única. Gracias por acompañarme, por ayudarme, por comprenderme, por ilusionarme, por mimarme, por consentirme, por hacerme sentir mujer.
Y entonces apareciste TÚ, y me desbarataste como loca ilusa ♥
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