Una vez más he de reconocerlo, me muero por sus besos, por sus caricias, por sus miradas, por sus abrazos, por sus palabras, por su hablar... por escuchar de su boca un te quiero.
Por mucho que me haga la fuerte, por mucho que intente no pensar en él, por más que lo intente evitar, por más que intente creer que soy capaz de controlarme, no es así, solo vivo por él.
Y es que cada día lo quiero más y no lo puedo evitar, estamos hechos el uno para el otro, aunque pasemos del caliente al frío en cuestión de segundos, aunque lo uno lo ve blanco el otro, aunque tengamos actitudes distintas, aunque de cada 1 día bueno 5 discutiendo... Pero es que todo eso se me olvida en cuanto me dice que me quiere, en cuanto me presta atención, en cuanto me dice lo que siente, es entonces cuando una corriente me pasa por todo el cuerpo y me siento deseada, loca ilusa y más enamorada que nunca.
Cuando él se entrega yo solo me dejo llevar, y la pasión está servida. Quizás seamos polos opuestos y por eso mismo nos atraigamos, pero es que entre nosotros hay una química que no se puede explicar. Es una relación de tira y afloja, del yin y el yang, de polos opuestos. Sea como sea, yo solo sé que más no le puedo querer y que cada día me trae más loca y su cuerpo me enloquece. Él y todo él, altera mis sentidos. Lo amo.
Y aunque mil veces discutamos y nos distanciemos, luego nos damos cuenta que no podemos vivir el uno sin el otro, y que lo que realmente queremos es estar juntos. Así es... después de la tormenta llega la calma ;$ y la reconciliación es lo más bonito, porque todo lo que le has extrañado lo das de una vez.
Un día más digo que sí, que definitivamente soy vulnerable a él.
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